Compartir el mundo, la casa, la mesa, compartir la hoja escrita, el aire, la música, compartir la vida. La noche soñada, el cielo prometido e iluminado, compartir sin límite ni moneda.
Compartir la mirada, el lenguaje, el sentido, la inspiración, hasta las historias y los recuerdos, la humanidad y el afecto. Compartir el pan, el agua, la sed, el calor, las palabras, compartir el entusiasmo. Compartir el mundo señores. Compartirlo.
Valentina Lara