Tantas maletas vacías
en espera de una camisa de rayas azules
doblada como la primera vez.
Tantas maletas que ruedan sin destino,
que buscan la puerta de un vagón,
que aguardan impacientes
a que alguien las coloque en el maletero.
Tantas maletas sin color, siquiera el negro
o ese tono distinto que ayude a su dueño a
encontrarlas.
Tantas maletas calladas,
muertas sobre el andén.
Informa: Luis MIguel Morales
Fotografía: Mario González