Ruina despiadada país hecho pedazos.
Sentimiento agradecido del nacido en tierra de gracia
¿Habrá justicia?
Suplican paz. Gritos mudos que se hacen palabras
riman se arriman, buscando luz:
mi valle verde con río…
Levanta la cabeza
el firmamento aguarda, abierto,
estrellado, limpio.
Soleado, insondable, azul.
Van a por ti, pero lo sabes.
Escurre entonces, tus huesos,
huye, no mires, escapa.
Záfate del susto y
del pisoteo feroz,
del bastardo pujante
que ha nacido sin tierra
y se ha malogrado de sed.
Mi valle verde con río
y lengua de mar al norte.
Adornado antaño de rocío
y de amaranto, caracas,
hierba tuya que no conoce;
vigorosa es como es tu voz.
Mas cantan tus aves,
contentas sobre altivos colores,
áureos de aragüaneyes.
Volverás a vernos valientes;
pretenciosas tus risas alegres.
Levanta tu vida y escucha el brío
que sostiene playas, manglares y
ríos.
No han podido secar esta fuente.
Brotará viva, generosa, ingente.
Informa: Anabel Rial
Fotografía: Celsi Señaris