Cumpleaños

Encontré una luz en medio de una decena de personas,

una cena que cocinaban mis manos llenas

y me perdía en vacíos propios, harina y mantequilla,

era consciente mientras tanto regalando sonrisas.

 

Encontré una luz en el fondo del horno

mientras sacaba la tarta,

era yo misma, entonces me senté

en el suelo de la cocina,

me regalé la tarta y brindé, reí, bailé,

lloré amor apenas un segundo

abrazándome a mí misma.

 

Luego regresé al salón y seguí celebrando

mi vida en la de todos,

pero era yo la que comía,

me comía mi infancia,

la de mi madre,

la de mis hijos,

la de mis nietos futuros

y en todo estaba yo,

más yo que nunca,

más allá de todos ellos

y tan cerca de mí misma.

 

Solo pude esbozar una sonrisa.

Fue así como llegué al final de mi película.

Ya no había otros: era yo conmigo misma

 

Informa: Pilar Martínez

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *